Un juego de ollas y sartenes de acero inoxidable de alta calidad es como encontrar el santo grial. Una vez que tienes algunas que te encantan, nunca las dejas ir. Con el cuidado adecuado, pueden durar muchos años. Aquí tienes todo lo que necesitas saber para preparar, limpiar y mantener tu colección de acero inoxidable.

Preparación

Al sacarlas de la caja, el acero inoxidable es hermoso y brillante y casi demasiado bonito para usar, casi. Pero antes de usar esas ollas y sartenes por primera vez, lávalas en agua tibia con jabón y un poco de vinagre (aproximadamente 1/4 de taza). Esto elimina los aceites que quedaron del proceso de fabricación, por lo que estás empezando de cero.

Limpieza

Para la limpieza diaria, todo lo que necesitas es un paño suave y jabón para platos. Pero para esos desastres que se adhieren, lo último que quieres hacer es lidiar con ellos con estropajos de metal, lana de acero o limpiadores abrasivos.

En lugar de eso, remoja tu olla en agua tibia con jabón antes de intentar fregar. También puedes probar con bicarbonato de sodio para mantener tu acero inoxidable luciendo tan bien como el día que lo compraste.

Mantenimiento

Nuestros utensilios de cocina de acero inoxidable son mejores que los de la competencia: son piezas que atesorarás durante años porque están hechos para durar. Pero todos podrían necesitar algunos consejos y trucos adicionales.

    · NO cortes ni talles tus utensilios de cocina porque pueden rayarse. En su lugar, utiliza una tabla de cortar.

    · SÍ utiliza utensilios hechos de madera o silicona.

    · NO subas demasiado el fuego. La mayoría de las cocciones deben hacerse a fuego bajo o medio. Si ves signos de decoloración por haber subido demasiado el fuego, un limpiador de acero inoxidable resolverá el problema.

    · SÍ deja que tus utensilios de cocina se enfríen antes de limpiarlos. Colocar una sartén caliente en agua fría puede hacer que el metal se deforme, haciendo que la base quede desnivelada.